Ayer en una típica tarde dominguera a la par que en previos de Reyes, salimos a dar un paseito navideño. Entramos a una cafetería (sobra decir como están todos los locales en los que tomar algo, digamos cafeterías, bares, pubs, restaurantes, etc...) a tomar un cafelín calentito. Al principio no caí ni me dí cuenta del gran cambio...pero al cabo de un momento empecé a notar algo extraño...algo que llevaba mucho que no se percibía en ninguna cafetería...en ningún bar...en ningún lugar público....olía a café!!!!!!! y a bollos!!!! y a rosquillaaaaas!!!!! asombrosooooooo no-olía-a-tabacoooo!!!!!!
Con esto no quiero decir que me alegre por las personas (que después recaí en el porqué de su presencia en la puerta del local) que estaban fuera fumándose un cigarrín, pero es cierto, que cuando salí me olí el pelo... y... olía a Pantene, no olía a bodeguilla!! me olí el abrigo...y... olía a lavanda, no a chesterfield!!!!! que alegría tan grande tomarse un café que a la vez, huele a café!!! aunque pueda parecer una redundancia no lo es, es una maravilla!!!
A los que fumais y a los que no, os dedico esta canción (clic aquí) , Cigarettes, de Russian Red para que empecemos bien la semana (semana de Reyes!!).
Buen lunes!!!
: )
Ahora mucha gente va a volver a descubrir aromas y sabores perdidos.Mi tio cuando dejo de fumar hace unos años me dijo que acababa de descubrir lo rica que sabía la comida!!!!
ResponderEliminarBesos.
Soy fumadora.. un poco.. pero te doy la razón... imagino como os sentís los que no fumais! ;_)
ResponderEliminarOhh Rosa yo soy fumadora y lo lleva fatal, eso de tomarme un cafe sin mi cigarrito... pero weno la ley es la ley
ResponderEliminarYo, como no fumadora estoy más que contenta de que no se fume, sobre todo en restaurantes. Para mí será un gran alivio
ResponderEliminarMe alegro por las no fumadoras, me encanta como el gobierno nos protege!!! Nos quiere tanto!!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tu visita, ya huelo el café, si quieres hacer otro vistazo, he ampliado las fotos y los veras mejor, un abrazo, Esther
ResponderEliminarPues llevas mucha razón en tus palabras,el café huele a café y las personas huelen a personas...Voy a recordar toda mi vida el primer día en un local sin fumar y donde eché de menos el olor a tabaco que antes tapaba todo lo demás...personas que no se asean,pedos,eructos....Ambiente cargado porque no se encendieron los extractores de humos y no se movía el aire....¡vamos que lo pasé fatal! No sólo yo,los fumadores y no fumadores lo comentaban por todas partes...No os creais que se trataba de un "antro",nada de eso,gente de lo más normal y más bien pijilla.....
ResponderEliminarCon ésto no quiero decir que no me alegre de la Ley anti-tabaco porque SI que lo hago,estoy muy contenta y sobre todo en los restaurantes. Puede toda Europa ¿no vamos a poder nosotros? ¡¡¡Claro que sí!!!
Un saludo y Feliz Año sin malos humos....