Lo que antes olía a naftalina, ahora es vintage

    Hace unos años (umm....unos 4) volví de las inglaterras con un preciado tesoro, por aquel entonces sólo era valioso para mí. Como todos sabemos, una vez que cruzamos nuestras antiguas fronteras y salimos a otros paises, a cada paso, sobre todo en los últimos años, nos encontramos con tiendas de artículos vintage, o como yo las conocía, las "second hand". Me encantaron estas tiendas cuando las ví por primera vez, no tenía ni idea de que existían este tipo de comercios, dedicados a la beneficencia en su mayoría, que recogían toda clases de "trastos" para revenderlos por 3 pounds, pues ahí estaban esas sencond hands de mis amores. No tengo que esforzarme mucho para recordar el olor cuando entrabas y su aire entre antigüo y decadente, a mí en particular no me molesta el olorcillo, al contrario me gusta ese olor característico entre viejo y antiguo, que aunque parezca que no, hay diferencia (bueno, a lo mejor me gusta solo para un ratito, seré sincera).

       Pues en una de estas tiendas es donde encontré mi toquilla preferida, o como yo la llamo coloquialmente y la conocen l@s que me rodean "la toquilla de la abuela Mary Margaret". No os creais que es una maravilla del diseño, noooo , simplemente es una toquilla de lana negra con flequitos, de forma triangular lo que se conoce por "pico de lana", pues a mí me encanta!! Todavía me rio cuando me acuerdo de la cara de mis amigas en cuanto me vieron aparecer con la toquilla de la abuela Mary Margaret al cuello (que sepais que me queda super cool y super mega trendy, jejeje), ¡dónde vas con la toca de la abuela! todavía las oigo, pues a mí me encanta, decía yo, el colmo fue cuando les dije que la había comprado en una tienda de segunda mano (si hubiese sabido que quedaba más "chic" decir vintage nunca hubiese dicho segunda mano, lo prometo) la cara fue en plan "Dior mio, llevémosla a desparasitarla!!!!".

      Me alegra mucho que por fín en todos sitios lo vintage esté de moda, lo mismo en estos momentos hasta hagamos un uso excesivo de la palabra, quien sabe, pero no debería de ser una moda pasajera, tendría que quedarse para siempre entre nosotros el gusto por las cosas con historia y con pasado.

 Otro de mis tesoros de las "second hand" es el libro "A cigarette-maker's romance" edición de  1913, editado en inglés y que aún tiene escrito a lápiz el nombre y la fecha de su lector, tal vez el primero, me encanta verlo en el estante, éste ha dejado de llamarse vintage para mí, y es directamente mi primera "antigüedad", cuando sea mayor, coleccionaré antigüedades...

buen jueves!!!!